Órbita mortal


Título original: 4… 3… 2… 1… norte / Órbita mortal / Perry Rhodan – SOS aus dem Weltall

Año: 1967 (Italia, España, Alemania)

Director: Primo Zeglio

Productor: Ernst R. von Theumer

Guionistas: Federico de Urrutia, Sergio Donati, Karlheinz Scheer, Primo Zeglio, Kurt Vogelman, según un argumento del último

Fotografía: Manuel Merino, Ricardo Pallottini

Música: Antón García Abril, Erwin Halletz. Canciones de Marcello Giombini

Intérpretes: Lang Jeffries (Perry Rhodan), Essy Persson (Thora), Luis Dávila (Capitán Mike Bull), Pinkas Braun (Arkin), Stefano Sibaldi (Dr. Frank Haggard), Daniel Martín (Capitán Flipper), Joachim Hansen (Dr. Manoli), John Bartha (General Roon), John Karlsen (Crest), Ann Smyrner (Dr. Sheridan), Lisa Halvorsen (Enfermera Silva), Tom Felleghy (Mr. Moreland), Gino Marturano, Mirella Pamphili, Dakar [acreditado como Aleyandro Barrera] (Dakar), Gianni Rizzo (Vendedor de coches), Bruno Arié (Secuaz del vendedor de coches)…

Sinopsis: Una nave espacial es lanzada con destino a la Luna en misión secreta. Una vez la expedición llega a su destino, los astronautas que la conforman descubren que en nuestro astro hermano hay una nave espacial alienígena comandada, desde la que les piden ayuda para un miembro de su tripulación. Tras examinarle, el médico de la misión terrícola decide que la única esperanza para el enfermo es llevarlo a la Tierra, donde un prestigioso científico quizás pueda conocer el remedio para su mal…

Uno de los personajes más importantes que ha dado la literatura pulp europea es el del astronauta Perry Rhodan. Creado en 1961 por los escritores alemanes Kart Herbert Scheer y Clark Dariton – bajo el seudónimo colectivo de Walter Ernsting -, la saga protagonizada por este personaje está considerada como la más numerosa serie de novelas de ciencia ficción del mundo, como así atestiguan los más de dos mil quinientos títulos que la componen hasta la fecha, de los cuales se estima que se han vendido más de mil millones de ejemplares en todo el planeta. Pero la popularidad de Perry Rhodan, especialmente localizable en las zonas de influencia teutona, no se ha circunscrito solo al mundo literario. Consecuencia de su tirón mediático ha sido su salto a otras diferentes disciplinas artísticas, tales como el cómic, los seriales radiofónicos o los videojuegos.

Tampoco el denominado séptimo arte se ha librado de su influjo. Sería con la coproducción italo-hispano-germana Órbita mortal / 4… 3… 2… 1… morte / Perry Rhodan – SOS aus dem Weltall (1967) de Primo Zeglio, que las aventuras protagonizadas por Perry Rhodan llegarían a la gran pantalla. Rodada a finales de la década de los sesenta, dicha película se inscribe dentro de la oleada de traslaciones que de personajes de la literatura popular y el mundo del cómic llevara a cabo la industria cinematográfica del viejo continente en títulos del éxito de Diabolik, Barbarella o la franquicia dedicada a la creación de Ian Fleming, James Bond. Este contexto en el que fue realizado sería determinante en el acabado final del proyecto en cuestión; a pesar de tomar como base argumental la primera de las novelas de la saga, antes que una adaptación fidedigna de las andanzas de Perry Rhodan, esta Órbita mortal es un pastiche en el que se entremezclan diferentes influencias sacadas de algunas de estas otras adaptaciones coetáneas.

De esta forma, más que el personaje que dice adaptar, los principales modelos que toma como referentes la película de Zeglio son los de las mencionadas versiones en celuloide de Barbarella y James Bond o, para ser más exactos, la de los émulos mediterráneos surgidos como respuesta de éste. Así, de Barbarella toma su deliberado tono kitsch, intención esta ya presente en sus coloridos títulos de crédito musicados con un psicodélico y pegadizo tema de Marcello Giombini, así como por su ingenuo erotismo fetichista, aportado por el personaje de la alienígena Thora y sus ceñidos modelitos, papel este interpretado por la modelo sueca Essy Persson. Mientras que del cine de euroespías toma algunos de sus elementos característicos, caso de toda la trama protagonizada por el megalómano villano de turno, totalmente ajena al material originario, o la identidad del actor escogido para dar vida a Perry Rhodan: el canadiense Lang Jeffries, visto en films como Agente X 1-7: Operación Océano, Los espías matan en silencio o Nuestro agente en Casablanca, cuyas limitadas capacidades interpretativas solo eran comparables a su total falta de carisma, tal y como se preocupa de demostrar a lo largo del metraje.

Este tratamiento al que es sometido la película hace que sus resultados se antojen muy irregulares, con dos partes bien diferenciadas, fruto de su difícil equilibrio entre cine de ciencia ficción y agentes secretos – híbrido ya intentado pocos años antes por Pietro Francisci con olvidables resultados en su película Encuentros en las galaxias -, lo cual también provoca el que su narración acuse cierta confusión y falta de conjunción debido a la multitud de hilos argumentales que la pueblan. Pero a pesar de estos defectos, y asumiendo algunas de las carencias derivadas de su escasez presupuestaria, Órbita mortal resulta un film merecedor de una tenue simpatía, aunque solo sea desde una perspectiva arqueológica y nostálgica. Ello es debido a su referida estética kitsch, y a otros alicientes como la fluidez con que Zeglio desarrolla su historia bajo un tono ligero cercano al cómic, o la colorista fotografía empleada por sus dos operadores acreditados, la cual en las secuencias ambientadas en la Luna diríase deudora de Mario Bava y su Terror en el espacio. Claro, que lo cortés no quita lo valiente, y nunca está de más recalcar que para los aficionados a Perry Rhodan la película es poco menos que un insulto a su personaje favorito, hasta el punto de no considerarla como una adaptación de éste. Como hemos visto, razón no les falta.

José Luis Salvador Estébenez

5 comentarios en “Órbita mortal

  1. Pese a que no la pones muy allá, la verdad es que me apetece un montón.

    ¿Sabe alguien si aquí se han publicado alguna vez las novelas de Perry Rhodan? No me suena.

  2. Yo creo que tampoco. Según pude ver cuando me documentaba para escribir la reseña, los países donde se había publicado con cierta periocidad eran, además de los de lengua germana, Estados Undis, Inglaterra y, creo recordar, Francia.

    Y es esta misma circunstancia la que creo que provoca el tratamiento que tiene la cinta: el total desconocimiento del material adaptado por parte de dos de los países coproductores. Solo hay que fijarse que el único título que hace referencia al nombre de su protagonista es el alemán… y del que tengo la duda de si su montaje será diferente al italiano, que es a partir del que he escrito la reseña; encontré un par de fotocromos con personajes y escenas que no me sonaban para nada de la copia que yo había visto.

    En cuanto a que te guste a tí la peli, conociéndote creo que no será así. Más que nada porque gran parte de los ingredientes que hacen que a mi me parezca simpática son influencia directa de tu menospreciada «Barbarella»…

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