La perversa señora Ward, Los profesionales del oro, La cola del escorpión, Las pistolas cantaron la muerte y fue… tiempo de masacre, Sumario sangriento de la pequeña Estefanía, Todos los colores de la oscuridad, Voy, le mato y vuelvo o Vende la pistola y cómprate la tumba son solo algunos de los títulos más destacados de la filmografía del actor de origen uruguayo George Hilton. Nacido el 16 de julio de 1934 en Montevideo con el nombre de Jorge Hill Acosta y Lara, este hijo de una familia acaudalada acabó por convertirse en uno de los rostros más emblemáticos del cine popular europeo, en especial del italiano, durante su edad de oro, en la década comprendida entre mediados de los sesenta y los setenta. A pesar de que a lo largo de su carrera incursionó en otras corrientes, como el bélico, la comedia o el poliziesco, dos fueron principalmente los estilos en los que se especializaría, como puede deducirse a tenor de los films enumerados más arriba: el giallo y, sobre todo, el spaghetti western, donde devino como uno de los más recurrentes y reconocibles protagonistas con los que contó el subgénero dentro de su particular star system.
Todo este bagaje es la base ahora de George Hilton – Il mondo è degli audaci, un documental que, por medio del testimonio de familiares, compañeros y de él mismo, repasan la vida y obra de un actor que decidió abandonar una vida acomodada y lanzarse a la aventura para lograr su sueño de triunfar en la gran pantalla. Días antes de su estreno mundial el próximo sábado 13 de julio en Milán, mantuvimos la siguiente entrevista con su director, el debutante cineasta brasileño Daniel Camargo, quien muy amablemente aceptó responder a nuestras preguntas acerca de la gestación, realización, distribución e intenciones de tan interesante y necesario proyecto.
¿Qué te lleva a hacer un documental sobre George Hilton?
Quería honrar a alguien en la vida. No solo a alguien que admiro, sino a alguien que fue uno de los grandes protagonistas de la edad de oro del cine popular italiano, cuando pistoleros y asesinos misteriosos se enfrentaron por las pantallas de cine con Pasolini, Fellini, Visconti y Antonioni. A través de la vida y la carrera de George Hilton quise contar qué era el universo de la serie B italiana, que era odiada por la crítica pero adorada por el público. De esta manera nació George Hilton – Il mondo è degli audaci.
¿Y cómo se tomó Jorge tu propuesta de rodar un documental sobre él?
George Hilton se convirtió en mi personaje a través de su primo Pablo de Arteaga Hill, mi amigo Ovadia Saadia y el recientemente fallecido y fabuloso crítico de cine brasileño Rubens Ewald Filho. Gracias a ellos, supe que George Hilton estaba de vacaciones en Brasil. En este momento, sabía que tenía que hacer una película sobre él. Con la cara y el coraje, crucé 433 kilómetros (la distancia entre Río de Janeiro, donde yo vivía, y São Paulo, donde él estaba), me presenté y le expuse mi idea. Al principio sospechaba, pero gracias a Pablo y a la novia de George, la encantadora Gabriela Reston, él aceptó hacer la película.
Previamente, habías escrito un libro sobre Anthony Steffen, un actor con una trayectoria que guarda numerosos puntos en común con la de Hilton. Además de proceder de Latinoamérica, ambos harían carrera dentro del cine de género italiano, significándose dentro del western y el thriller. ¿Cuán útil te ha sido ese trabajo previo a la hora de plantear George Hilton. Il mondo è degli audaci y qué diferencias establecerías entre tus respectivos objetos de estudio?
El director estadounidense Paul Thomas Anderson dijo una vez: “Trabaja con tus amigos”. Esto es muy importante y esto es lo que sucedió con el libro sobre Anthony Steffen, que coescribí con Fábio Velloso y Rodrigo Pereiro, dos personas notables. La primera idea fue hacer un documental, pero como Steffen estaba luchando contra un cáncer no pudimos continuar. La idea de hacer el libro surgió después de su muerte y publicamos Anthony Steffen – A Saga do Brasileiro Que Se Tornou Astro do Bangue – Bangue À italiana (Bangue – Bangue à italiana era cómo se llamaba el spaghetti western en Brasil) en 2007. Lo que aprendí de esta experiencia es que no debes perder el tiempo. Las condiciones nunca serán ideales. Hazlo, y de la manera que puedas. El mundo es de los audaces es el lema de Hilton y también el mío.
A pesar de las similitudes, las trayectorias de Steffen y Hilton son bastante diferentes. Mientras Hilton abandonaba su Uruguay natal para probar suerte en otro país, Steffen creció en Italia, prácticamente criado por su madre, con muy poco contacto con su padre brasileño. Comenzó ayudando en la producción de películas hasta que, por su belleza y fotogenia, lo llamaron para que apareciera frente a la cámara. Con el tiempo maduró como actor, mientras que Hilton había trabajado como actor en Uruguay y Argentina, donde comenzó y fortaleció su carrera. Hilton y Steffen fueron valientes legionarios del cine italiano popular con una impresionante cantidad de películas.
Según creo, la realización del documental te ha llevado tres años. ¿Cómo ha sido la evolución del proyecto en todo este tiempo? ¿Ha cambiado mucho el producto resultante de la idea que tenías al comenzar el rodaje?
La idea inicial era hacer un documental mucho más simple, siguiendo el estilo de De Palma, el documental que Noah Baumbach y Jake Paltrow hicieron sobre el director Brian De Palma. Pero a medida que mi amistad con George se hizo más fuerte vi que podía traer a nuevas personas para hablar y así dar una imagen más amplia, abordando el aspecto cultural, social y antropológico de ese período del cine italiano. El retraso fue porque lo hice todo yo mismo. Muy pocas personas e instituciones ayudan o apoyan. Además de Hilton y las otras personas que he mencionado, esta película existe gracias a mi esposa, la espectacular arquitecta y designer Rosa Topputo, que coprodujo la película a través de su compañía D’Arc Studio (http://darcstudio.net/). Además de ser muy talentosa, ella es una compañera increíble. Sin ella esta película no existiría.
Dentro del recorrido que haces por la trayectoria de Hilton prestas una especial atención a su trabajo dentro del spaghetti-western, en comparación con el espacio que dedicas a sus interpretaciones en el giallo o la comedia. ¿Se debe a una preferencia personal?
Sabía la historia que quería contar y George habló con más cariño de ciertas películas. El primer corte fue casi de cuatro horas. Tuve que renunciar a mucho para que la película tuviera ritmo y fluidez. Tal vez alguien que no admire el cine de Hilton encuentre el documental largo. Otra cosa que no me permitió profundizar en ciertas películas, muchas de las cuales me gustan, eran los derechos. Una de las cosas más difíciles de hacer en esta película fue encontrar y obtener permiso para usar extractos de películas, fotos y música. Y el hecho de que sea una película independiente que tiene la intención de preservar la historia del cine no le importa a nadie. A mí, un productor independiente con presupuesto limitado, me pidieron el mismo dinero que le piden a un gran estudio de Hollywood. Lea Martino, hija del gran productor Luciano Martino, fue un ángel que amablemente me permitió usar el material de su padre. Mi sincero agradecimiento también a María Teresa Tarantini, ex esposa de George Hilton y hermano del director Michele Massimo Tarantini. Fue una persona primordial para la película.

Pese a lo dicho, George Hilton. Il mondo è degli audaci no solo se centra en el actor, sino que también se encarga de profundizar en sus aspectos personales, y de cómo ciertas circunstancias de su vida íntima influyeron de forma determinante en el desarrollo de su carrera…
¿Pero no es así la vida de todos? Llámalo destino, Dios, suerte, oportunidad, karma, no importa. Somos el fruto de las decisiones que tomamos. Vivimos las consecuencias de nuestras acciones. De los ejemplos de otros espero que podamos aprender a tomar buenas decisiones en nuestras vidas.
Otro valor añadido que tiene el documental, en mi opinión, y que ya has adelantado, es el retrato que ofrece de la edad dorada del cine de género italiano, en dos direcciones además. Por un lado reivindicando la figura de muchos de los profesionales que lo hicieron posible, ya sea mediante su aparición o la mención de sus nombres en los testimonios de los participantes, a través de los cuales también se esboza el modo de funcionar de aquella industria. Tanto es así que, incluso, varios intervinientes señalan las posibles causas que provocaron su declive…
Lo que quería hacer era contar la historia no solo del individuo George Hilton, sino también del universo en el que vivía. Intenté dar voz a colegas y amigos de George y reconocer a muchos otros profesionales que fueron fundamentales para el cine italiano popular de esa época.

Como decimos, para dar forma al documental has contado con el testimonio de diversos profesionales que trabajaron en el cine de género italiano de la época. Para ello has entrevistado a personalidades tan representativas de este tipo de cine como Gianni Garko, Sergio Martino, Luigi Cozzi, Michele Massimo Tarantini o Malisa Longo, además de contar con grabaciones de otros nombres propios, como puede ser el caso de Edwige Fenech. ¿Qué criterios seguiste a la hora de escoger a las diferentes participantes que intervienen a lo largo del film y a qué obedeció la inclusión de fragmentos de entrevistas previas? ¿Acaso se debió a la imposibilidad de contar con la participación de estas personas?
George Hilton fue un instrumento con el que llevar a estas personas a la película. Ellos son sus amigos y permitieron ser entrevistados por George Hilton. Solo tuve que organizar su horario y disponibilidad. Franco Nero lamentablemente no estaba en Italia en el momento de las grabaciones. Tampoco Edwige Fenech. Y Luciano Martino ya había muerto, como tantos otros. Utilicé lo que estaba a mi alcance para poder dar voz a estas personas tan imponentes en la carrera de George Hilton. Tenía muchas ganas de hablar con Anita Strindberg, Carroll Baker, Jean Sorel, Marilu Tolo, Rosalba Neri, por nombrar algunos nombres, pero desafortunadamente no fue posible. Pero estoy muy contento con lo que tengo. Pasar estos momentos con personas como Gianni Garko, Sergio Martino, Michele Massimo Tarantini y todos los que tuve el honor y la suerte de conocer en este viaje fue muy gratificante.
Por cierto, una curiosidad. Hilton aparece en el documental hablando indistintamente en italiano y castellano. ¿Se debe a alguna razón especial?
Dejé a George libre para hablar como se sintiera mejor. A veces prefería el italiano. También sirve para reflexionar un poco en cómo eran los sets de sus películas, donde había profesionales de diferentes nacionalidades. El cine italiano de esa época fue una verdadera torre de Babel.

Durante su visionado, llama la atención la numerosa documentación gráfica con la que cuenta el documental, ya sea a través de clips de algunas de las películas en las que intervino Hilton, de lo que ya me has hablado antes, como de imágenes o carteles. ¿Fue muy difícil reunir todo este archivo fotográfico? ¿Qué criterios seguiste en el montaje a la hora de elegir el material que ibas a incluir?
A pesar de una relación con muchas fricciones, el padre de George Hilton fue su mayor fan. Él recogió mucho, especialmente desde el principio de su carrera. George también conserva mucho. Como arqueólogo, busqué y encontré muchas cosas, con la ayuda de maravillosos profesionales como el investigador, periodista y escritor brasileño Sergio Martorelli y el especialista en fotonovelas João Piol. Estos dos fueron responsables de estas bellas imágenes que, para mí, le dan sabor al documental. En cuanto a qué usar y a qué hora utilizar, este es el trabajo de un director: elegir los elementos a su disposición para contar una historia. Espero haber contado bien.
George Hilton. Il mondo è degli audaci vivirá su premier mundial este próximo sábado. ¿Qué recorrido va a tener el documental a partir de entonces? ¿Tienes intención de comercializarlo?
Mi objetivo es que la película pueda estar lo más disponible posible. Pero esta es una pelea muy difícil también. En este trabajo no hay parte fácil. Rodar es una guerra, venderla es otra. Pero he escuchado algunas propuestas, la gente ha mostrado interés y ven las posibilidades que tiene el documental. Además del Agenda Brasil Festival en Milán, una increíble iniciativa organizada por la Asociación Vagaluna y producida por Christoffel Promozioni y Produzioni, espero que otros festivales acepten George Hilton – Il mondo è degli audaci y contribuyan así a la preservación de este importante aspecto de la historia del cine italiano que influyó el cine mundial, gusten o no gusten las películas.
Y mirando ya al futuro, ¿te encuentras trabajando en algún nuevo proyecto?
Estoy desarrollando varios proyectos, tanto de ficción como de documentales interesantes e innovadores, pero esta vez quiero hacerlo con productoras. El cine no se hace solo.
José Luis Salvador Estébenez
Un comentario en “Entrevista a Daniel Camargo, director del documental «George Hilton – Il mondo è degli audaci»”