El hombre de Laramie

El hombre de Laramie

Título original: The Man from Laramie

Año: 1955 (Estados Unidos)

Director: Anthony Mann

Productor: William Goetz

Guionistas: Philip Yordan, Frank Burt, según el relato de Thomas T. Flynn publicado en el Saturday Evening Post

Fotografía: Charles Lang

Música: George Duning

Intérpretes: James Stewart (Will Lockhart), Arthur Kennedy (Vic Hansbro), Donald Crisp (Alec Waggoman), Cathy O’Donnell (Barbara Waggoman), Alex Nicol (Dave Waggoman), Aline MacMahon (Kate Canaday), Wallace Ford (Charley O’Leary), Jack Elam (Chris Boldt), John War Eagle (Frank Darrah), James Millican (Tom Quigby), Gregg Barton (Fritz), Boyd Stockman (Spud Oxton), Frank DeKova (padre), Beulah Archuletta (mujer en boda india), Jack Carry (conductor de mulas), Bill Catching (conductor de mulas), Frank Cordell (conductor de mulas), Kay Koury (india), Frosty Royce (conductor de mulas), Eddy Waller (Dr. Selden)

Sinopsis: Will Lockhart es un transportista procedente de Laramie que llega a la localidad de Coronado, donde tiene un brusco enfrentamiento con Dave Waggoman, vástago consentido y sin cerebro de Alec Waggoman, quien posee la mayor parte de las tierras de la región. Aunque, en realidad, el viaje de Lockhart es una excusa para descubrir quién armó a los apaches del territorio, lo cual provocó una masacre donde murió su hermano menor.

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El ciclo de westerns que Anthony Mann dirigió protagonizados por James Stewart alcanzó un nivel altísimo en su totalidad y, por supuesto, El hombre de Laramie (The Man from Laramie, 1955) fue otro más de ellos, además de la última entrega del mismo[1]. Basado en un relato escrito por Thomas T. Flynn y convertido en guion por parte de Philip Yordan (Johnny Guitar, Lanza rota, El vengador sin piedad, El día del proscrito/El día de los forajidos) y Frank Burt[2], el presente film representa otro de los característicos estudios de personajes que realizó Mann usando el entorno del Oeste norteamericano como telón de fondo.

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Will Lockhart (admirable, como siempre, James Stewart) es un transportista procedente de Laramie que llega a la localidad de Coronado, donde tiene un brusco enfrentamiento con Dave Waggoman (Alex Nicol), vástago consentido y sin cerebro de Alec Waggoman (Donald Crisp), quien posee la mayor parte de las tierras de la región. Aunque, en realidad, el viaje de Lockhart es una excusa para descubrir quién armó a los apaches del territorio, lo cual provocó una masacre donde murió su hermano menor.

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El film pivota sobre ese personaje, a tal punto que pocas son las escenas en que este no aparece. Rodeado de misterio, a medida que va avanzando la historia vamos descubriendo circunstancias sobre él (al tiempo que nos vamos haciendo partícipes de su investigación). Es testarudo, irritable e incluso en ocasiones antipático, lo cual deja patente que los personajes de Stewart para Mann no eran “héroes” en el sentido tradicional del término, no ofrecían la prístina cara del vaquero noble que representaban actores como Gene Autry. Al fin y al cabo, los cincuenta fueron la década en que el género adquirió su dimensión psicológica, y la pantalla se llenó de personajes torturados, de los que Lockhart es una excelente muestra.

l'homme de la plaine
the man from laramie
1955
real : anthony man
james stewart

Si se analiza a fondo, todos los personajes del film arrastran una frustración: Lockhart, la muerte de su hermano; Alec Waggoman, el hecho de que su hijo haya crecido consentido y esté más atento de su vestimenta que de las tierras que va a heredar; Dave Waggoman, de sentirse rechazado y juzgado de forma constante, inconsciente en su estrechez de miras de percibir el motivo; Barbara Waggoman (Cathy O’Donnell), la sobrina de Alec, de haber quedado anclada en una tierra que no le ofrece futuro alguno; Kate Canady (Aline McMahon), la única ranchera de las inmediaciones, de haber sido rechazada en su juventud por Alec; incluso Charley O’Leary (Wallace Ford), el anciano que acompañó a Lockhart en el traslado de mercancías, se siente desplazado por su condición de mestizo.

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Sin embargo, quien más resalta en todo el film, junto a Lockhart evidentemente, es Vic Hansbro (un monumental Arthur Kennedy, presente en el ciclo Mann/Stewart con anterioridad en otro papel de categoría en Horizontes lejanos). Vic es el capataz de Alec Waggoman, y tiene además la responsabilidad de cuidar que el botarate de Dave no se meta en constantes líos; Vic, además, lleva años a cargo del rancho, y espera que, a la muerte del anciano, herede las tierras junto a Dave. Sin embargo, de pronto una serie de circunstancias parecen indicar que todo por lo que ha luchado se le arrebatará, e irá cayendo en una espiral de percances que cada vez lo irán precipitando más y más a un hoyo del que no podrá salir.

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Como es norma en Anthony Mann, todo ello es rodado con economía expositiva, yendo directo al asunto, poniendo la cámara a la altura de los personajes, y con el paisaje agreste de fondo. La espléndida fotografía en CinemaScope obra de Charles Lang adquiere tonalidades rojizas, tanto en interiores como en exteriores, para traslucir el enfrentamiento telúrico al que son sometidos los personajes. Véase el excelente plano de Lockhart entrando en la habitación donde el terrateniente reposa en la cama, mostrando al protagonista envuelto en sombras, reflejo del estado psicológico del propio personaje. Aparte de todo ello, contamos con una aparición de Jack Elam, imprescindible en todo western de la época que se precie. ¿Qué más se puede pedir?

Carlos Díaz Maroto

[1] Existe información confusa acerca de la participación de Mann en La última bala (Night Passage, 1957). En unas fuentes se dice que Mann abandonó el proyecto antes de iniciarse el rodaje, y en otros que rodaría parte del metraje, siendo luego reemplazado por el gris James Neilson. Ni siquiera queda claro el abandono del director: a veces se cita su descontento con el guion, una pelea con Audie Murphy, o que consideraba inadecuado a este para el papel. Tras su abandono, James Stewart y Anthony Mann no volvieron a hablarse. Y pese al fracaso del film, para mí resulta excelente.

[2] Su carrera como guionista se centró, sobre todo, en infinidad de series de televisión. Más interesante resulta constatar el hecho de que, para radio, creó en la temporada 1953-1954 una serie titulada The Six Shooter, de la que además escribió la mayoría de los guiones, protagonizada por James Stewart.

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