Fido

Titulo original: Fido

Año: Canadá (2006)

Director: Andrew Currie

Productores: Blake Corbet, Mary Anne Waterhouse

Guionistas: Robert Chomiak, Andrew Currie, Denis Heaton sobre una historia de este último

Fotografía: Jan Kiesser

Música: Don MacDonald

Intérpretes: Carrie-Anne Moss (Helen Robinson), Dylan Baker (Bill Robinson), K’Sun Ray (Timmy Robinson), Billy Connolly (Fido), Tim Blake Nelson (Mr. Theopolis), Henry Czerny (Mr. Bottoms)…

Sinopsis: En un tiempo incierto, el mundo se ve cubierto de una extraña nube tóxica que hace que los muertos vuelvan a la vida hambrientos de carne humana. Pero un estrafalario doctor llamado Hrothgar Geiger descubrirá un remedio ideal para combatirlos: un collar con el que logra domesticarlos. De ese modo, su empresa llamada Zomcom, se apoderará de todo el monopolio de los servicios ya que consigue que los zombies resulten ser útiles para la sociedad. Un día, la familia Robinson decide adquirir uno de estos zombies para los quehaceres domésticos, y pronto nacerá una enorme amistad entre el niño, la mujer, y el tierno, servicial y terrorífico Fido.

Con una ambientación cercana a las películas de los años 50, el canadiense Andrew Currie realiza una de las comedias más originales de los últimos años en la que los zombies no resultan ser tan malvados como nos venían vendiendo con otras películas del género.

Siguiendo la premisa que legó George A. Romero con El día de los muertos (Day of the Dead, 1985), Currie decide hacer una feroz crítica a las clases sociales acomodadas y como si de Frankenstein se tratase, otorga a los monstruos, – en este caso unos sanguinarios zombies –, sentimientos y, ¿por qué no? una pizquita de amor. Fido combina la comedia con el terror añadiéndole un poquito del gore más refinado, y disfruta de un humor de lo más negro regalándonos perlas como ver que en las aulas «adiestran» a los niños a pegar tiros en la cabeza, o como uno de los vecinos realiza unos juegos erótico-grotescos con su conejita-zombie. Y bueno, por si fuera poco, el mensaje de Fido es que incluso los zombies pueden llegar a ser mejores personas que los seres humanos. Por otro lado, resulta más que patente la nostálgica mirada al cine fantástico de los 50 con esa especie de documental (aunque yo diría que es casi un NO-DO) en blanco y negro que abre la película, y con escenas tan memorables como en la que la Sra. Henderson vuelve a la vida con una inmensa y bellísima luna llena a sus espaldas.

En el elenco de actores nos encontramos a interpretes de la talla de Dylan Baker que encarna al aburrido padre de familia y que muchos recordarán por su excelente papel de pederasta en Happiness (1998) de Todd Solondz, o por su papel del Dr. Durt Connors en la segunda y tercera parte de Spider-man de Sam Raimi; y Carrie-Anne Moss, la famosa Trinity de la trilogía Matrix, encarnando a la dulce e insatisfecha Helen Robinson. Para el papel de Fido, el zombie bueno, en un principio se quiso contar con el hermético Peter Stormare, pero finalmente el papel recayó en manos del actor de origen escocés Billy Connolly, puesto que Stormare estaba enfrascado en la serie Prison Break.

Como digo, una gran película que hará las delicias de muchos amantes del género, y que inexplicablemente no ha encontrado distribución en nuestro país.

Juan Pedro Rodríguez Lazo