Título original: Beatrice Cenci
Año: 1969 (Italia)
Director: Lucio Fulci
Producción: Giorgio Agliani
Guionistas: Lucio Fulci, Roberto Gianviti
Fotografía: Erico Menczer
Música: Angelo Francesco Lavagnino, Silvano Spadaccino
Intérpretes: Tomas Milian (Olimpo Calvetti), Adrienne Larissa (Beatrice Cenci), Georges Wilson (Francesco Cenci), Mavie (Lucrecia), Antonio Casagrande (Don Giacomo Cenci), Pedro Sánchez (Catalana), Max Steffen Zacharias (Prospero Fadinacco), Raymond Pellegrin (Cardinal Lanciani), Máximo Sarchielli (Gasparro), Mirko Ellis, John Bartha…
Sinopsis: La joven italiana de origen noble Beatrice Cenci es condenada a muerte junto a su madrastra y hermanos tras haber sido acusada de haber asesinado a su padre, Francesco Cenci, un aristócrata de comportamiento déspota y cruel hasta con su propia familia.
Lucio Fulci uno de los maestros del cine de género italiano, amado y odiado a partes iguales, capaz de realizar grandes obras como Angustia de silencio (Non si sevicia un paperino, 1972), La conquista de la tierra perdida (Conquest, 1983) o Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero, 1981), por citar sólo algunas, aunque también de otras tan anodinas como La porte del silenzio (1991), firma la más reciente versión de la historia real de Beatrice Cenci, que ha servido como fuente de inspiración de un buen ramillete de filmes, entre ellos el filmado en 1941 por Guido Brignone o en 1956 por Riccardo Fredda.
Cenci, era una joven perteneciente a la aristocracia italiana del siglo XVI cuyo odio hacia su padre, Francesco Cenci, noble de oscuro currículum que llegó incluso a abusar sexualmente de ésta, le llevó a planear un retorcido plan junto a su vasallo y amante Olimpo Calvetti, para deshacerse de él, aunque también se verían involucrados el resto de su familia.
El filme de Fulci se estructura en forma de flashback, con los Cenci encarcelados y acusados de haber conspirado y asesinado al patriarca de la familia. Una vez se retrocede en el tiempo, conoceremos tanto a la víctima como a su malvado y cruel padre, capaz de tener cautiva a su propia hija e incluso de violarla, acto que conducirá a Beatrice a tramar un retorcido y elaborado plan para asesinar a su progenitor.
La cinta como tal, que era la preferida de Fulci y fue llevada a cabo en el ecuador de su carrera como realizador, se centra en los pasajes más macabros de la historia, ya que no en vano estamos hablando de un autor que posteriormente tendría legiones de fans gracias a sus películas sobre zombies de violencia extrema.
A pesar de su temprana fecha de creación, 1969, ésta no escatima en detalle escabroso alguno, cayendo incluso el peso central de la obra en las torturas realizadas a todos los sospechosos de la muerte de Cenci, en búsqueda de una confesión verídica. Fulci incluso se recrea en el método de asesinato del patriarca, acto desencadenante de la acción, algo por lo que, por otro lado, cualquier otro realizador hubiera pasado de puntillas; en cambio, éste muestra toda la agonía de la manera más gráfica y detallada.
Fulci, por tanto, subraya los detalles escabrosos y más desagradables de la historia, mostrándolos de manera totalmente parcial, no situándose en ninguno de los bandos, y relatando los hechos de la forma más objetiva: Beatrice sería posteriormente reivindicada por el pueblo como una mártir. Tampoco pierde la ocasión para mostrar la desnudez de sus actores, femeninos e incluso masculinos, o de subrayar los detalles más mórbidos – el sudor cayendo a través del rostro de sus personajes, transmitiendo la asfixiante atmósfera de la cinta- a través de una magnífica planificación, estratégicos tiros de cámara y bellísimas composiciones de planos que gozan de una gran profundidad de campo.
A esto se le une una impecable ambientación del siglo XVI en lo que sería uno de sus trabajos más ambiciosos y con los que mayor presupuesto contó, algo que le permitiría contar con actores como Tomas Milian, Georges Wilson o una bellísima y semidesconocida Adrienne Larussa.
Todo ello hace de Beatrice Cenci una atrevida y arriesgada “superproducción” con espíritu de serie B que se adelantaría unos pocos años a la posterior corriente que hacia la década de los 70 inundaría los cines de sexo y violencia gratuita.
Jesús Palop
La abadía de Berzano 
Una reseña excelente!
Si hay algo que me gustaba de Fulci era la planificación de sus films. Por otro lado y haciendo incapíe en la violencia con la que Fulci dotaba a sus films, haber si hacéis alguna reseña de alguno de sus westerns, que según tengo entendido eran bastante «fuertecitos».
Si, bwana, sus palabras son órdenes para mi. 😛
Ahora en serio, ¿cual prefieres, «Cuatro jinetes del Apocalipsis», «Las pistolas cantaron a muerte y fue tiempo de masacre» o «Sella D’Argento»? Te prometo que en cuanto termine algún dossier me pongo con la que me dices. 😉
Oigg… ¿Y ahora cual digo? 😛
Me hablaron de una que era bastante enfermiza y creo recordar que a alguien le cortaban algun miembro con una sierra o algo por el estilo… Creo que era «Cuatro jinetes del Apocalipsis», pero ya te digo fue hace tiempo y ahora no recuerdo el nombre…
Si, venga va, «Cuatro jinetes del Apocalipsis», que por lo menos suena bien!
Muchas gracias campeón! 😉
¡Oído cocina! 😉
A quien le interese el tema, salió un precioso librito titulado «Los Cenci», que contenía tres obras literarias que adaptaban la historia: una escrita por Stendhal, Percy B. Shelley y Alejandro Dumas.
Pues sería interesante hacerse con ese libro, informarse de los hechos desde el punto de vista histórico y analizar en base a ello las tres versiones cinematográficas…
Pues ya sabes, ponte manos a la obra.
Lo haría, pero me falta la versión de Brignone… (Chúpate esa)
Estupenda reseña! Aunque no soy de sus incondicionales que aupan algunas de su películas como obras maestras, he de reconocer que es un director casi siempre interesante y, como dice Juan, que sabe planificar perfectamente sus escenas, aunque para mi gusto siempre ha sido irregular como narrador.
«Las pistolas cantaron a muerte» es también un interesnte western bastante violento (por si te animas después de la de los 4 jinetes… XD)