Entrevista a Martín Romero, director de «To Bird or not to Bird»

Martín Romero es ilustrador, autor de cómics y director de animación. Combina dichas disciplinas para desarrollar los más diversos proyectos. Como ilustrador realiza trabajos que van desde el ámbito publicitario hasta el editorial. Dentro de este último ha ilustrado libros publicados en España, Francia e Italia. Entre sus cómics destacan Las fabulosas crónicas del ratóntaciturno (2011), Episodios lunares (2015) y La deuda (2017), publicados en nuestro país por diferentes editoriales.

Respecto a sus trabajos de animación cinematográfica, ha dirigido dos cortometrajes: La noche(2017), basado en su obra Episodios lunares; y To Bird or not to Bird (2023), con el que consiguió el Premio Goya 2024 a mejor corto de animación. Se trata de una interesante fantasía sobre un mundo dominado por el ser humano, pero en el que los pájaros parecen haber adoptado sus mismos hábitos, preocupaciones y enfermizas obsesiones. Con motivo de la participación de dicho corto en el Festival de Cine de Alicante, aprovechamos la ocasión para realizar a su director la siguiente entrevista.

¿Cómo surgió la idea de hacer el corto To Bird or not to Bird?

Bueno, yo, aparte de hacer cortos de animación, de vez en cuando también hago ilustración. La idea surgió cuando estaba ilustrando un libro infantil protagonizado por pájaros[1]. Durante una larga temporada estuve dibujando pájaros para el libro y, bueno, a medida que estaba haciendo pájaros se me empezaron a ocurrir ideas, historias o pequeñas anécdotas relacionadas con pájaros. Entonces, en ese momento las fui escribiendo en un cuaderno y estuve ahí un mes o así, una temporadita escribiendo estas ideas. Y, bueno, el cuaderno se quedó ahí, en la estantería con el resto de cuadernos. Y un año y pico después volví a abrir este cuaderno. Empecé a revisar todas las ideas que tenía anotadas y me empecé a dar cuenta de que las que me gustaban más, o que me parecían más interesantes, tenían un nexo común, que eran historias o temas relacionados con el capitalismo. Entonces me fui quedando con estas historias y fui empezando a entrelazarlas entre ellas y a dar formar al proyecto.

En el corto se cuentan varias historias de pájaros, todas ellas con un triste final, en los que se mezcla un poco el humor con el drama ¿Cuál es el mensaje que querías transmitir con ellas? ¿Tienen algún significado?

Las historias tenían desde el principio un tono pesimista. Desde un principio, hablando de un tema como el capitalismo, a mí no se me ocurre otra forma de tratar el tema. Eso sí, quise contrarrestar toda esa desesperanza y ese tono más oscuro con humor, para contrarrestar un poco ese pesimismo. He querido potenciar esa parte más humorística para equilibrar el conjunto.

Las historias que cuentas son cinco. ¿Pensaste en incluir alguna más o siempre fueron sólo estas cinco?

Si, tenía más historias por ahí, pero bueno, una vez que me puse a darle forma a todo, vi que no encajaban demasiado o que había temas que eran bastante parecidos. Para darle mayor variedad, yo me quedé con los personajes, las historias que tocaban temas diferentes dentro de lo que puede ser el capitalismo. Cada pájaro, cada historia, representa un valor negativo del capitalismo, como puede ser el vivir para trabajar, el individualismo, la explotación, etcétera. Entonces vi que me funcionaba con estas cuatro o cinco historias y, ya te digo, algunas las descarté porque me parecía que no había necesidad de repetir, aunque me gustasen los temas. Entonces fui filtrando un poco todo el material que tenía hasta quedarme con esto.

La banda sonora es muy chula y te mete de lleno en la historia. Hay una parte muy bonita que es cuando cantan los pájaros y otra más épica que suena con la historia del pájaro del reloj de cuco. La banda sonora creo que incluso ha ganado un premio. ¿Qué nos puedes decir de la música del corto y de su compositor, Joseba Beristain?

Bueno, con Joseba ya había trabajado en un anterior cortometraje. Me sentí muy a gusto trabajando con él. Yo le expliqué un poco lo que tenía en mente, le pasé algunas referencias de música que me gustaba y, poco a poco, fuimos trabajando y enviando propuestas que fuimos elaborando juntos. La idea era, como bien dices, reforzar un poco las escenas, porque al final es un cortometraje sin diálogos, con lo cual, sí que me pareció importante el hecho de que había que reforzar un poco todo lo que quería transmitir con cada música, para llevar al espectador adonde quería.

La elaboración de la música fue un proceso bastante largo porque probamos bastantes cosas, incluso intentando hacer música solo con sonido de pájaros. Pero, bueno, luego nos dimos cuenta de que, al meter ya las voces de los pájaros por encima, despistaba bastante, con lo cual fuimos aligerando todas las piezas, hasta que se quedó más o menos así, tal y como está ahora. Estoy muy contento con el resultado, la verdad.

¿Cómo fue el proceso de elaboración del corto? ¿Qué técnica de animación usasteis?

En el corto la animación está hecha en 2D, que es una técnica tradicional, es decir, que lo dibujamos frame a frame. Eso sí, con ordenador, con una tableta gráfica. No dibujamos a mano, sino ya directamente en el ordenador. En el corto trabajamos con dos animadores: Pamela Poltonieri y Beñat Etxaburu. Y, a nivel backgrounds, todo fue digital y con Photoshop, imitando o buscando el acabado un poco más tradicional. Pero todo hecho con medios digitales.

¿Cuánto tiempo tardasteis en realizarlo?

Pues la parte del guion, esa parte previa, digamos, para crear la historia, la fui haciendo a ratos. Quiero decir, que no me dediqué un mes a hacerla, sino que la fui haciendo a ratos, por lo que me resulta complicado calcularlo.

Pero luego, una vez que empezó la producción, cuando la idea ya estaba más o menos cerrada, la parte de la animática, que es como un boceto de lo que va a ser el cortometraje, hecho bastante rápido en la línea del tiempo del cortometraje. Yo calculo que se tardó sobre unos ocho meses, aproximadamente, en hacer todo lo que fue la animación, backgrounds y toda la parte de composting.

El corto está producido por un grande de la animación, Iván Miñambres[2], con una larga trayectoria en este tipo de cine. ¿Cómo fue trabajar con él?

Si, trabajé con Iván y con Chelo[3], que es la coproductora. Iván me produjo mi primer cortometraje[4], o sea, que ya tenía experiencia trabajando con él y, aparte, tanto con Iván como con Chelo, colaboro con otros proyectos. Porque también trabajo haciendo backgrounds[5] en producciones de largometrajes, que es algo en lo que ya llevo bastante tiempo y con lo que me siento cómodo.

El corto ha ganado varios premios, entre ellos un Goya este mismo año. ¿Te esperabas ganar un Goya?

No, no, no te esperas nada de eso. Pero, bueno, muy contento y, además, eso ayuda a que el corto tenga más visibilidad de la que tendría y más recorrido en festivales. 

¿Qué futuros proyectos tienes?

En estos momentos estoy trabajando en una producción larga de animación haciendo backgrounds, con lo cual tengo poco tiempo para dedicarle a mis proyectos. Aunque sí que estoy trabajando en algo, en un cómic, con intención de que, igual en un futuro, se convierta en otro cortometraje. Pero, vamos, va con calma.

Javier Ramos


[1] Se refiere al libro Cómo se visten los pájaros, de Silvana D’Angelo y Martín Romero. Ed. A buen paso. 2022.

[2] Fundador de UniKo en 2009, una productora especializada en animación, con la que ha conseguido ganar varios premios Goya: Birdboy, Decorado y Psiconautas, los niños olvidados.

[3] Se refiere a Chelo Loureiro, productora y directora cinematográfica española, especializada en cine de animación. Fundó la productora Abano Producions en 2007 y fue ganadora de cuatro premios Goya,

[4] Se refiere al cortometraje de animación La noche, realizado en 2018.

[5] En el cine de animación es la construcción del escenario y la atmósfera de una escena y de todo lo que está presente en ese entorno.

Deja un comentario