A finales de julio del pasado 2015 entrevistábamos al productor, realizador y guionista televisivo Manuel Ríos San Martín a propósito de la publicación en formato digital de su primera novela, Círculos, un thriller ambientado en un futuro cercano en el que la gente vive obsesionada con la televisión. Pues bien, el pasado 12 de enero, hace apenas un mes, Círculos salía a la venta en soporte físico de la mano Penguin Random House a través de su sello Suma de Letras. Por si fuera poco, hace escasos meses lanzaba “Fantasma TV”, un nuevo proyecto destinado a poner en marcha series televisivas y películas cinematográficas. Motivos pues más que suficientes para volver a conversar con Manuel y conocer de primera mano que le ha deparado en lo profesional el tiempo transcurrido desde nuestra anterior conversación.
Hace año y medio charlábamos a propósito del lanzamiento de tu novela Círculos en formato digital. ¿Cómo ha sido su evolución desde entonces?
Han sucedido muchas cosas. La principal es que ahora está editada en papel por un sello potente como es Suma de Letras y que lo podéis encontrar en papel en todas las librerías.
Junto con esas entrevistas hice también una campaña en redes sociales. Por lo visto, Pablo Álvarez, de Penguin Random House, la vio y le llamó mucho la atención, así que se puso en contacto conmigo precisamente a través de Facebook (muy propio de la novela). Me pidió que se la dejase leer. Se la envié, la leyeron y me dijeron que querían publicarla, así que la retiré de la venta. No estuvo en mi web más de diez o quince días.
A partir de ahí me hicieron algunas notas que me ayudaron a reflexionar y me dijeron que los thrillers deberían tener más páginas. Me hizo gracia porque ellos miden la longitud en caracteres. Puedo decir que Círculos ha pasado de trescientos noventa y seis mil a más de quinientos treinta mil caracteres.
En el momento de su lanzamiento, uno de los aspectos que remarcabas es que, dado que su distribución se realizaba desde la web que habías creado al efecto, podías controlar la repercusión que iba teniendo la novela en la red. ¿Estás contento con el resultado que tuvo la propuesta, tanto por parte del público como de la industria?
La verdad es que sí. En esos días se vendieron más de cien ejemplares. Teniendo en cuenta que era un sistema complicado, me pareció muy bien. Había que darse de alta en la web, meter el correo, pagar casi cinco euros por PayPal… Y en cuanto a la industria creo que conseguí lo que en el fondo pretendía con esto, que era llamar la atención y que alguna editorial potente quisiera publicarla en papel. Salió sorprendentemente bien todo el proceso.
Por cierto, según he leído, tuviste ciertos problemas con la campaña publicitaria de Círculos en Facebook…
Cierto. Ya sabemos que Facebook es muy particular. Me hicieron quitar de la portada de la web el vídeo que la promocionaba, en el que se dice “os voy a joder la vida a todos”. Yo creo que les sonaba a amenaza real y no a un tráiler de una novela. Se lo expliqué pero no hubo manera.
Ahora también he tenido algún problema con la portada de la novela porque la chica sale con la espalda desnuda. Pero esta vez recurrí y al final me lo aprobaron.
Círculos inicialmente era un proyecto interactivo que incluía diferentes contenidos extras multimedia para sus lectores. ¿Cómo ha sido el proceso de adaptación al nuevo formato? ¿Se ha perdido algo por el camino?
Todo el material sigue estando vigente en la web de la novela www.circuloslanovela.com y también se han metido las fotos en la edición de papel, aunque no en color. Es verdad que esta novela tenía mucho sentido en digital, pero todavía la mayor parte de la gente prefiere leer en papel, así que hay que estar también en papel. Según creo, lo digital no pasa del veinte por ciento de las compras. Todavía es muy poco. Pero animo a los lectores a que entren en la web y naveguen por ella, hay mucho material. Al final de la novela se incluye un usuario y una contraseña para entrar en la “zona privada” donde hay links e informaciones un poco más comprometidas.
Más allá de esto, la versión en papel tiene unas ochenta páginas más que su versión digital. ¿Qué cambios has efectuado?
Ahora tiene unas ochenta páginas más, aunque es difícil de medir por la edición, también hay que tener en cuenta los márgenes y demás. Ya digo, unos ciento treinta mil caracteres más.
Para esta nueva versión he trabajado mucho los personajes. Para ello hablé con una amiga, que es psicóloga clínica, y le dejé leer la novela. Ella se sorprendió porque los personajes le parecían muy coherentes, era capaz de decir qué patologías tenía cada uno de ellos. A partir de ahí nos reunimos varias veces, me pasó algunos textos para leer y me explicó maneras de comportarse de ese tipo de personalidades. Gracias a esto, pude enriquecer muchas situaciones de la novela. En estos meses he hecho un curso de Criminalística y eso me ha servido para hilar más la parte de la investigación policial, ahora se cierran muchos flecos que antes quedaban abiertos. La versión anterior se movía más por impactos. Funcionaba, pero era menos literario, por decirlo de alguna manera. Y he aprovechado para meter algunas técnicas de investigación a través de redes sociales que antes no conocía. Por ejemplo, hay una aplicación con la que puedes ver todas las fotos que se hayan hecho a una hora en un sitio (si las han subido a redes sociales). Se puede utilizar para ver si la persona que buscas estaba por esa zona. También he desarrollado más el grupo antisistema. En esta versión resulta más amenazante.
A nivel personal, ¿consideras que el hecho de que Círculos aparezca en formato impreso le da mayor relevancia a tu trabajo? ¿Es una especie de reconocimiento, por así decirlo?
Claramente. Yo ya me daba cuenta de que en formato digital mucha gente se quedaba fuera. Me decían, “yo espero al papel”. Y yo pensaba… “pues imprímetelo, porque a lo mejor no hay papel”. Pero sí, aquí está. (Ya no tienen excusa).
En nuestra anterior conversación comentabas la posibilidad de que Círculos fuera llevada a la pequeña pantalla en formato de miniserie. ¿Ha habido algún avance sobre esta posibilidad en todo este tiempo?
No he querido avanzar hasta que no estuviese publicada. He querido respetar los tiempos. Ahora ya estamos por la segunda edición y quiero seguir luchando porque viva más como novela. Pero en cuanto pasen unas semanas sí me pondré en serio a ver la posibilidad de adaptación, aunque no creo que sea fácil. No es una serie barata, transcurre en Londres…
Precisamente, esta adaptación al medio es uno de los proyectos de “Fantasma TV”, la compañía que has formado junto a Mónica Martín-Grande, centrada en la creación de series y desarrollo de guiones. ¿Qué te ha llevado a crearla y cuáles son los planteamientos que perseguís con ella?
No es una compañía. Simplemente una web con una marca donde podemos colgar lo que estamos haciendo. Ahora hay muchos guionistas que se están metiendo a productores. A mí no me gusta eso, me parece que cada cual tiene que hacer su trabajo. Nosotros estamos ofreciéndonos para colaborar con las productoras o con las cadenas de televisión para desarrollar series propias o algunas que nos propongan desde fuera. Pero la colaboración puede ser muy diferente: unas productoras quieren que vayas como partner y otras te contratan tus servicios. Nosotros estamos abiertos, somos dinámicos y ofrecemos distinto grado de colaboración.
Visitando la web de “Fantasma TV” me ha llamado la atención el que gran parte de los proyectos que tenéis en cartera se traten de thrillers. ¿Se debe a una inclinación personal por este género o, de algún modo, está también influenciado por la buena aceptación que tuviste con Sin identidad, serie en la que ejerciste de director argumental?
Se ha juntado un poco todo. Con Sin identidad aprendí mucho y me lo pasé muy bien. Antes ya había hecho Soy el Solitario y también había disfrutado del género policiaco. También ha influido lo que te decía de los cursos que hemos hecho de Criminalística. Estamos empezando a trabajar ahora en una comedia más familiar. Hay que tener un poco de todo. Estamos en una época interesante, hace dos o tres años nadie quería thrillers.
Pese a su nombre, en “Fantasma TV” también tenéis un apartado dedicado al cine. ¿De qué depende que un proyecto lo enfoquéis como serie o película?
Normalmente ya surgen los proyectos de una manera o de otra. Una película empieza y acaba y tiene una historia que se puede contar de manera más breve. Es la gran diferencia con las miniseries. Cuando las estructuras ves si te da para una historia de dos horas o para una de diez-doce. Otra cosa diferente son las series de larga duración, ahí los personajes te tienen que ofrecer menos evolución pero más capacidad de adaptarse a lo que les vaya sucediendo en “su vida”.
De un tiempo a esta parte plataformas de pago como Movistar o Netflix están consiguiendo una gran aceptación entre el público español. Dado que una de sus principales ofertas son las series, ¿cómo ves su implantación como profesional del medio? ¿Abre nuevas oportunidades o, por el contrario, en el caso de Netflix, al ofrecer productos propios y en su mayoría realizados desde los Estados Unidos cierra el mercado para las producciones españolas?
Tampoco creas que tiene tanto éxito. Dicen que rondan los doscientos mil abonados. No está mal, pero piensa que cualquier serie en una generalista tiene tres millones de espectadores. Aun así, claro que abre oportunidades. Sobre todo, Movistar, que sí que va a apostar en serio por el producto español. Piensa que ellos harán unas ocho-diez series al año frente a una o dos de Netflix.
Aparte de los proyectos que estás intentando levantar con “Fantasma TV”, ¿en qué te encuentras trabajando ahora mismo?
De momento estoy volcado con la promoción de la novela que es una dedicación casi a tiempo completo. Espero que, en un par de semanas, ya pueda estar de nuevo centrado en el desarrollo de mis series.
Pues por mi parte es todo. Si quieres añadir algo más…
Podéis seguir mis perfiles relacionados con la novela. Twitter @fantasma @circulosnovela @shultheiss65; Instagram @patriziacirculos; o la página de facebook https://www.facebook.com/circulosnovela/
Muchas gracias.
José Luis Salvador Estébenez